Porque solo conocemos desde fuera lo que nuestros hijos nos cuentan -que no es poco-, pero... ¿cómo es cada minuto, y cada hora del día a día de nuestros hijos en ese centro en el que aprenden conocimientos y valores, donde aprenden a convivir en un único espacio con sus compañeros, donde aprenden a enfrentarse y a solucionar sus problemas?.
Hoy los papás y mamás hemos podido entrar en la clase de nuestros hijos, sentarnos en la silla de la mesa de nuestros hijos, hemos podido ver los distintos trabajos y actividades que a lo largo del curso han ido haciendo hasta ahora.
Y lo que hemos visto hoy no es sino el resultado del esfuerzo y el trabajo de nuestros hijos y de los protagonistas de nuestros hijos en su jornada escolar, y que sin duda alguna se convierten en sus referentes: los/as profes.
Profesores/as de la etapa de educación infantil, donde se encuentra la base para que nuestros hijos comprendan que aprender en el colegio es divertido; Profesores/as de primaria que ayudan a esos "niños de infantil mayores" a afrontar el cambio que para ellos supone ese paso de pequeños a mayores, ese cambio de rutinas, de tipos de actividades, el descubrimiento de sus obligaciones y responsabilidades...;Profesores de secundaria y bachillerato que los hacen prepararse paso a paso para un nuevo mundo: la Universidad.
Todo esto forma parte del necesario desarrollo en sí de nuestros hijos, pero para ello, y para ellos, es fundamental el/la profe que desde la disciplina y la autoridad, les ayudan con mucho cariño a saber comprender y aceptar lo que implica hacerse mayor: las ventajas pero también los inconvenientes, la diversión pero también las obligaciones, de las que ellos y solo ellos son los responsables.
Y todo esto los papás y las mamás con nuestros hijos, todos en familia, lo hemos podido ver personalmente, pudiendo imaginarnos e incluso viendo a nuestros hijos sentados en sus sillas, en sus aulas, e incluso en su comedor.
Esto no hubiera sido posible si ese pequeño gran colegio no hubiese creado este día tan especial que abre sus puertas a las familias para que comprobemos in situ cuál es la vida de nuestros hijos desde el momento en el que los dejamos en el cole, momento en el que ellos solos en ese "pequeño mundo", el suyo, comienzan su día a día sin papá ni mamá, sujetos a unas normas sociales de convivencia con una finalidad: su desarrollo personal e intelectual.
No puedo abandonar esta reflexión escrita sin antes lanzar un gran soplo de agradecimiento a ese pequeño gran cole que nos da a los padres oportunidades como ésta, también a los/as profes que han pasado y pasarán momentos junto a nuestros hijos - muy especialmente a las profes de mis dos hijas, las que lo son ahora, las que lo han sido y aquellos/as que lo serán, quienes cada dia, y con esfuerzo, les acompañan en el duro trabajo de aprender en qué consiste vivir - y a todas esas personas que forman parte del colegio dedicando su tiempo y su trabajo a la vida de nuestros hijos.
Simplemente gracias, porque imágenes como las que dejo hoy aquí, lo dicen todo, tienen un valor incalculable y quedarán para siempre en el recuerdo de nuestros pequeños y en el nuestro propio.
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