jueves, 3 de noviembre de 2016

Acoso escolar. Educación, Conciencia y Prevención

Hablamos de un tema que por desgracia cada vez se encuentra más a la orden del dia: el acoso escolar.
No es que antes no existiera, sino que no salía a la luz.
En ese aspecto, hemos dado un gran paso siendo capaces de hablar de un tema que es tan delicado como terrible.


¿Por qué hay niños que sufren estos comportamientos por parte de sus compañeros y son sometidos a "aislamientos obligatorios", agresiones, insultos, etc....?
Quizá no haya un motivo, quizá tan solo se trate de la fijación de un grupo sobre uno, o quizá el motivo sea tan absurdo por el hecho de ser diferente, porque son bajitos, porque tienen un nombre extraño, por su forma de ser ....
¿Somos responsables los padres?
Por supuesto, los padres somos responsables de la educación de nuestros hijos, y ello conlleva inculcar en ellos la conciencia social de no agresión(ni fisica ni verbal) al compañero, o de ayudar a quien necesita ayuda, y de no permitir ser testigo de situaciones así, y consentir por omisión, o normalizar.
Afortunadamente cada dia está más extendida la sensibilización y situaciones asi dejan de considerarse ya "cosas de niños" y se da la importancia que realmente tiene.
Educación, conciencia y prevención. Tres palabras que deben estar siempre presentes por su significado y por su impacto en nosotros y en nuestros hijos.
Pero ¿qué hacemos si nos enteramos que alguno de nuestros hijos sufren o creemos que están sufriendo acoso escolar?
La comunicación en vital. Hablar con nuestros hijos es esencial y hablar con el centro escolar es imprescindible.
Comunicarnos y escuchar a nuestros hijos es vital para alertarnos de una posible situación de acoso escolar y para saber lo que le está pasando y que sea él mismo quien tenga la suficiente confianza con y en nosotros para que nos cuente que es lo que le está ocurriendo.
Este momento es crucial para atajar el problema. Si generamos confianza en nuestros hijos, nuestros hijos se confiarán a nosotros y podremos entender si estamos ante un caso de acoso escolar, lo que nos hará observar factores externos que también nos ayudará a conocer lo que ocurre.
Una vez generada la confianza en nuestros hijos, es el momento de afrontar la situación y enseñar a nuestros hijos que, gracias a esa confianza que han depositado en nosotros, podemos y vamos a ayudarles.
A continuación, resulta fundamental hablar con el colegio, actuar inmediatamente no dejando crecer el problema.
El Centro Escolar tiene la obligación de atender e investigar las quejas e iniciar el protocolo para que cese el acoso escolar.
Y en el caso de que existan evidencias claras de supuestos hechos delictivos, informando a las familias implicadas, y si fuera necesario se comuniquen los hechos a la Fiscalía de Menores.
Si el colegio se mantiene en una actitud pasiva, no tendremos otra opción que denunciar al colegio, ya que el centro escolar debe afrontar rápidamente y con la máxima diligencia un caso de acoso.
Tambien debemos tener en cuenta otras ayudas con la que contamos como es el recientemente puesto en marcha teléfono contra el acoso escolar y malos tratos en el ámbito de los centros docentes, el 900 018 018, que ha comenzado a estar operativo este martes 1 de noviembre para que alumnos, padres, docentes o cualquier otra persona pueda denunciar casos relacionados con este tipo de violencia en las aulas. Funciona las 24 horas del día, los 365 días del año y es gratuito y anónimo, ya que las llamadas no quedan reflejadas en la factura de los usuarios. Las llamadas son atendidas por profesionales de psicología, juristas, sociólogos y trabajadores sociales y los usuarios con discapacidad auditiva o del habla disponen de un servicio de mensajería de texto así como la atención de un agente en lenguaje de signos por vídeo-chat o vídeo-llamada.
Por último, es importante tener en cuenta que los padres o tutores de la víctima pueden pedir responsabilidades al centro, si adopta una actitud pasiva, pues el Código Civil establece que los centros responderán por los daños y perjuicios causados por sus alumnos menores de edad. Por este motivo es importante que los centros sean conscientes de estas situaciones e intenten evitarlas, solo de esta forma podrán evitar esas responsabilidades.
Ojalá nunca tengamos que afrontar una situación así, ni en nuestros hijos ni en ningún otro niño, pero si se da el caso, espero que este artículo nos pueda servir para ayudarnos a saber cómo debemos y  podemos actuar.


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